Dra. Concepción Calleja
Publicado en D-Farmacia, 29/11/2010
Muchas veces os habréis encontrado en la farmacia a una madre que no sabe cómo dar el medicamento homeopático a su bebé. Evidentemente, si ha acudido a la consulta del médico, éste ya le habrá explicado cómo administrárselo, pero también hay medicamentos que pueden recomendarse directamente desde el mostrador de la farmacia. Sería el caso, por ejemplo, de Chamomilla, que puede administrarse para aliviar las molestias de la dentición: los bebés estarán más tranquilos, llorarán menos y, de rebote, los padres descansarán mucho mejor.
Consejos prácticos
¿Cómo administrar Chamomilla a un bebé? Es fácil, lo único que debéis hacer es aconsejar que diluyan los gránulos en un pequeño biberón con agua mineral y se lo vayan dando a lo largo del día. Es una manera fácil de administrarlo y muy eficaz, porque así el medicamento se absorbe en su totalidad. Esta misma forma de administración también se puede emplear con ancianos y con personas que tengan problemas en la deglución: deberán disolver los gránulos en un botellín pequeño de agua mineral e irlo bebiendo a pequeños sorbos durante todo el día. El paciente puede llevar el botellín en el bolso o en la mano, como mucha gente lleva el agua para hidratarse durante todo el día.
Como veréis, administrar la medicación homeopática no tiene que ser una complicación y para cada paciente y cada caso siempre habrá una manera eficaz de administrarlo. Aconsejar que no se caliente el agua y que se renueve cada día es la única regla a seguir. Como veréis, es mucho más fácil de lo que a veces parece.
En los ejemplos citados -bebés, ancianos o personas con problemas de deglución-, el medicamento homeopático debe considerarse en primera línea de tratamiento, pero ante cualquier complicación o sospecha de enfermedades de fondo, no dudéis en remitir al paciente al médico.
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