Dra. Concepción Calleja
Publicado en D-Farmacia, 17/12/2010

Una de las funciones que tiene el medicamento homeopático es actuar en nuestro organismo catalizando y activando el proceso de curación, pero cuando estamos enfermos, el restablecimiento de la salud también tiene que ver con nuestro entorno: frío, calor, lluvia, humedad, viento, vegetación, calidad del aire, fauna… y todos los elementos que condicionan nuestro hábitat.
Curar con homeopatía significa también respetar el medio ambiente, porque los medicamentos homeopáticos, además de curarnos de una manera suave y natural, no dejan residuos tóxicos. Debemos tomar conciencia de nuestra responsabilidad como seres humanos sobre la sostenibilidad de nuestro planeta y el legado natural que dejamos a las generaciones futuras.
Los animales, las plantas, incluso los microorganismos, viven conforme a las reglas de la naturaleza, preservando, normalmente, el equilibrio de su medio, corrigiendo las desviaciones que se producen y cooperando para que el ecosistema se mantenga. Todos colaboran, excepto la mayoría de los humanos.
Los veterinarios dicen que vemos pájaros negros en las ciudades, porque pueden soportar mejor los pesticidas que otros pájaros. Y la desparasitación sistemática de muchos animales domésticos también ha tenido consecuencias negativas, al eliminar parásitos que protegían contra ciertas enfermedades.
Desconexión peligrosa
Los seres humanos nos hemos encargado de devastar hasta tal extremo las distintas capas básicas de la naturaleza, que hemos llegado incluso a modificar la estructura de las proteínas (priones).
Con nuestro organismo sucede lo mismo, pero al ser tan fuerte la desconexión con nuestro medio, o nuestro ecosistema, perdemos el rastro y no sabemos, en muchas ocasiones, porqué enfermamos. Surgen enfermedades que ya habían desaparecido prácticamente, y aparecen otras de las que no conocemos nada, como las intolerancias a los productos de uso habitual detergentes,
cosméticos, etc.) y hasta los edificios enferman. Existen estructuras enfermas, no aptas para nuestra vida en ellas. Debemos tomar conciencia de que la relación con nuestro medio ambiente es muy importante para que la curación sea satisfactoria, no debemos
obstaculizarla, de hecho, por ejemplo, con una mala alimentación estamos entorpeciendo todo nuestro equilibrio y, por consiguiente, el del ecosistema en que vivimos. Algo tan básico y aparentemente tan difícil actualmente como llevar una nutrición sana, puede despertar procesos de curación.
Cada una de nuestras acciones está interrelacionada con nuestro medio ambiente y tiene unas consecuencias. Por tanto, si nos curamos de una manera natural, estaremos ayudando a una mejor regulación de nuestro ecosistema. En definitiva, los medicamentos homeopáticos contribuyen a un hábitat más natural.