Dra. Concepción Calleja
Publicado en D-Farmacia, 26/07/2011

Independientemente de que médicos homeópatas como los doctores Banerji estén tratando en su clínica de Calcuta tumores cerebrales, lo cierto es que en todos los países donde la homeopatía está presente como terapéutica de primer orden, cada vez son más los médicos que sienten la necesidad de formarse en ella. En esta ocasión queremos hablar del Dr. Oliver Heese, médico jefe de neurocirugía de la Clínica Universitaria Hamburg-Eppendorf, centro en el que actualmente se estudia un tumor cerebral muy agresivo: el glioblastoma. En una entrevista que concedió el pasado mes de marzo al diario mexicano Vanguardia (1), Heese comentaba que los pacientes con tumores cerebrales viven una situación angustiosa y muchos de ellos recurren a terapias complementarias como la homeopatía. También reconoce que no se tiene demasiada información de cómo estos enfermos y sus familiares afrontan las últimas fases de la enfermedad, y considera que los oncólogos que les tratan deberían identificar y abordar mejor las necesidades de estos pacientes y sus familias.
En la revista Neurology (2) ha sido publicado un artículo elaborado por este neurocirujano y su equipo. Este estudio de carácter observacional se realizó porque a pesar de los nuevos enfoques terapéuticos, la gran mayoría de los tumores gliales no son curables y los pacientes pueden buscar en las terapias complementarias una ayuda para luchar contra su enfermedad o aliviar los síntomas provocados por el tumor.
La investigación contó con 621 pacientes con gliomas incurables de grado II a IV que completaron un cuestionario acerca del empleo de terapias alternativas, que fueron definidas como métodos o compuestos no usados en la práctica clínica habitual. Los
pacientes fueron reclutados en seis centros neurooncológicos alemanes.
Aproximadamente un 40% de los pacientes con tumores cerebrales que participaron en el estudio emplearon terapias alternativas, suplementos vitamínicos, terapia psicológica o terapia homeopática. Se concluyó que los pacientes más jóvenes, varones y aquéllos con más formación tienen mayor tendencia a emplear estos tratamientos, mientras que las personas mayores, mujeres y aquéllos con menor índice de educación no recurren tanto a ellos.
Según Heese, «la mayoría de la gente que se inclina por las terapias alternativas no lo hace por insatisfacción con la terapia clásica, sino porque buscan añadir algo beneficioso a su tratamiento». «El empleo de estos tratamientos alternativos
puede estar muy infravalorado porque se le presta muy poca atención», afirma el Dr. Oliver Heese. «Los médicos deben atender
los deseos del paciente de probar otros tratamientos y deben fomentar una discusión abierta de las alternativas. Su uso puede
ser muy apreciado, especialmente cuando algunos tratamientos plantean dudas, son caros o pueden ser potencialmente peligrosos».
Bibliografía
1. Vanguardia. 05/03/2011.
2. Heese O, et al. Complementary therapy use in patients with glioma an observational study. Neurology; 2010; 75: 2229-35. doi:
10.1212/Wnl.0b013e31820202c6