Dra. Concepción Calleja
Publicado en D-Farmacia 10/01/2012
El 24 de febrero de 2011 tuvo lugar un evento en un hotel de lujo de Beverly Hills, organizado para rendir honores a los participantes en la ceremonia de los premios Oscar. Aprovechando el revuelo y la gran afluencia de público que registró esta convocatoria, un laboratorio homeopático estadounidense hizo acto de presencia y estuvo regalando paquetes de muestra para introducir a las celebrities y demás personalidades asistentes en esta terapéutica.

El «paquete regalo» consistía en seis de los catorce productos de su línea homeopática:
• Tratamiento de las alteraciones del sueño.
• Alivio del estrés.
• Alivio de las cefaleas.
• Prevención y tratamiento del jet lag.
• Control de peso.
• Alivio del dolor dental.
Su cartera incluye también medicamentos homeopáticos para tratar las alergias, el resfriado, la gripe y la tos, dolencias infantiles comunes, etc.
Con esta iniciativa, el laboratorio quiso dar un giro de modern idad a su estrategia de comunicación, haciendo que la homeopatía también fuera blanco de los flashes, cobrara protagonismo en el mundo del séptimo arte y, en definitiva, se hiciera un hueco en las crónicas de los medios de comunicación. Se trata de una compañía que garantiza la fabricación 100% ecológica de sus productos, utilizando energías renovables.
Pero además de situar la homeopatía en las páginas de papel cuché o en los programas televisivos sobre cine y farándula –las acciones de comunicación y divulgación siempre son importantes–, esta iniciativa es positiva porque sugiere la posibilidad de concebir los medicamentos homeopáticos como un «regalo de salud». En definitiva, y dejando las «frivolidades» aparte, un buen botiquín homeopático puede ser un presente de gran valor.