Dra. C. Calleja, Publicado en Homeopatia.Net el 29/2/2016

Se abre una esperanza para los pacientes con enfermedades tiroideas: La tiroiditis de Hashimoto tiene un tratamiento convencional que no llega a la propia inmunidad del paciente, como sí hace el medicamento homeopático, según se demuestra en un estudio.
Presentamos un artículo publicado en la Revista de Homeopatía, órgano de la Asociación Paulista de Homeopatía, cuyo propósito es el de mostrar los beneficios del medicamento homeopático en la tiroiditis de Hashimoto. Su autor, Pedro Bernardo Escala, es endocrinólogo y homeópata, profesor titular de la Cátedra de medicinas alternativas en la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador (USAL); Director de docencia del departamento de homeopatía, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Maimónides, Buenos Aires. Argentina.
Teniendo en cuenta que la tiroiditis de Hashimoto es la patología mas frecuente de la glándula tiroidea, con una incidencia mayor en la mujer de mediana edad, que en el hombre, y que al ser una enfermedad autoinmune puede llegar a lesionar el tejido de la glándula tiroidea de una manera irreparable, merece la pena intentar alternativas que eviten esta situación.
El autor se basó en nueve casos con un seguimiento desde 30 días a 18 años. Las pacientes que atendió, todas y por motivos personales pidieron, en la primera consulta con el doctor, una disminución o retirada del medicamento que estaban tomando, la levotiroxina. En algunas se pudo hacer desde el principio, en otras se hizo tras demostrar con pruebas analíticas que se podía prescindir de la hormona, y en otras el tratamiento fue conjunto.
Los casos clínicos se abordaron dando el medicamento de fondo que correspondía a cada paciente, según la historia clínica homeopática. Es decir, una individualización completa. Sólo se agregó por sistema, el medicamento Thyroidinum, en aquellos casos en que a pesar de sufrir la enfermedad de Hashimoto, tenían un hipotiroidismo muy leve, es decir subclínico, con la intención de estimular el funcionamiento de la glándula tiroidea. El resultado fue muy satisfactorio, en todas las pacientes se observó una reducción de los niveles de anticuerpos antitiroideos, y una normalización de las hormonas tiroideas, es decir, se restablecieron. Incluso en alguna paciente que estaba embarazada, pudo llevar su embarazo a término y con cifras tiroideas normales, tanto de hormonas, como de anticuerpos. En estos casos de tioriditis es frecuentes que el parto sea prematuro. Los mayores problemas que se encontró el autor, fueron debidos al seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas y al abandono del tratamiento.
En este estudio, el autor nos demuestra que el tratamiento homeopático debe ser individualizado, por eso no se pueden dar, de forma general, protocolos universales que funcionen en cada enfermedad. Aunque no fue éste el objetivo del autor, lo queremos destacar para una mejor comprensión de cómo es el tratamiento homeopático: máxima individualización. Por eso varios pacientes con una misma enfermedad pueden necesitar diferentes medicamentos homeopáticos.
De hecho en este estudio clínico, unas pacientes necesitaron Natrum muriaticum, otras Calcarea carbonica, otras Lachesis mutus, Lycopodium o Pulsatilla nigricans. El autor prefirió comenzar con diluciones bajas en los casos en que la glándula estaba muy lesionada, una 6 CH, para ir subiendo a medida que los resultados analíticos y clínicos mejoraban hasta una 30 o una 200 CH.
El tratamiento convencional con hormonas tiroideas es satisfactorio, pero no disminuye los anticuerpos antitiroideos, es decir, no tiene acción sobre la inmunidad del paciente, teniendo que estar de por vida, tomando medicación. De ahí el interés de este estudio, que nos demuestra que con medicamentos homeopáticos se pueden curar mejor ciertas enfermedades con tendencia a la cronicidad, como la tiroiditis de Hashimoto que cada vez es más frecuente como, desafortunadamente, las enfermedades autoinmunes en general.