Dra. Concepción Calleja
Publicado en D-Farmacia, 26/07/2010

Vamos a dar unos consejos que pueden evitarnos más de un susto. Intentaremos prevenir el golpe de calor y la insolación. La diferencia entre ambos depende de la fuente de calor: si es el sol directamente, hablaremos de una insolación. El golpe de calor se produce habitualmente tras hacer ejercicio físico bajo el sol o a altas temperaturas. Lo peligroso es que sus efectos no se notan hasta que casi nos hemos quedado sin electrolitos (potasio, sodio, etc.), lo que requerirá una vía de suero en la sala de urgencias de
un hospital. Pero no hace falta llegar a estos extremos de calor, ni de ejercicio, para que esto suceda. En personas que se encuentran en las edades más vulnerables de la vida como ancianos y niños, el golpe de calor puede producirse sólo por el calor externo. [Leer más…]